Unos de estos días estaba disertando sobre la realidad y otras cosas bizarras, con un estimado coetáneo en la charlatanería, me comentó sobre un texto exquisito que había degustado el año pasado, entusiasmado le dije que me lo prestará, pero, me dijo que ya no lo poseía, aún así él había escrito una reseña cuando lo leyó dicho texto, entonces, me otorgó la oportunidad de publicarla mientras consigo el libro, se lo agradezco profusamente.
Reseña de Los Amos de la Noche, por Estuardo Prado[1].
Casi todo lo que me gusta o es
ilegal o es inmoral o engorda.
Estuardo Prado
¿Qué es moral?, ¿qué es inmoral?, lo anterior se responde con cierta probabilidad mediante lo que dicta las convenciones sociales, fornicar con una vaca es acto penado como inmoral, en una jerigonza más adecuada es zoofilia; ir a la iglesia es acto de moral bien visto, por tanto, un sacerdote [por supuesto cristiano] puede pedir dinero por el amor a Dios [entiéndase trascendental de occidente], otrora copular [o sodomizar] a sus adeptos para iluminarlos y acercarlos a su queridísimo padre celestial, esto es moralmente correcto para el ojo de un ferviente creyente; por consiguiente, la moral se delimita a una ideario imaginario que no se puede palpar, ideada por sectores ideológicos de poder [minoría], y, aceptados por los sectores de supeditación [mayoría]; esta idea fija colectiva es vacua en sus bases, regida por axiomas verosímiles para darle un sostén y credibilidad, para formular un comportamiento correcto, sumiso e idóneo; bueno, mucha verborrea sobre moral cristiana, que no es lo que atañe en el momento, esta reseña va dirigida no a un texto especializado en eso, pero si un texto como tantos que hay, no tiene difusión deseada [lastimosamente], para ser apreciado como un libro sugestivo para cualquiera que quiera leerlo, se trata de Los Amos de la Noche, por Estuardo Prado.
Tratar de describir este libro es pecar, y como buen pecador lo haré; este libro es un asalto a la moral, y se puede agregar lo que escribió Antonin Artaud: “todo debe colocarse cabalmente según un orden fulminante”, los tres cuentos o relatos que contiene este escrito siguen esta característica a la perfección, la sucesión de hechos descritos en cada relato es sorprendente, da rienda suelta a la ficción mediante factibilidad cotidiana, esta inmersa dentro el bajo mundo que nadie quiere mostrar; pervertidos, torcidos, fetichistas, transexuales, toxicómanos, niños drogadictos, revolucionarios de la peor índole, personajes sacros reencarnados y además fetichizados, y entre otros lumpens, son los que salen a relucir en estas lúcidas historias. Prado, hace de estos personajes los protagonistas de sus cuentos, hace brillar la podredumbre de esta sociedad, muestra con sutileza lo prodigioso que puede ser el bajo mundo de estos parias, en sus trips fuera de la maldita realidad, con sardónicos pasajes hace de cada página un momento para reflexionar sobre lo corrompido que esta este mundo, pero no para echarse a llorar, sino para vivir el dilema:
Nada con medida,
todo con Exceso,
Vive intensamente
atascado y muere
bellamente intoxicado.
Con fragmentos que recuerdan a cualquier erudito en su materia especializada, juega con materia intelectual y le da un matiz cargado en sarcasmo, donde hasta el más indocto y el ducho, lo comprenderán sin necesidad de una nueva explicación, y hace creer que la narrativa expuesta es mejor que los debates intelectualoides de cualquier ideología en auge; Estuardo Prado no dejo un libro para rellenar un estante, como muchos que atestan las bibliotecas hoy en día y que realmente son superfluos, este es un mágnum opus de la literatura, por tanto es menester leerlo y releerlo, porque libros como estos muestran e invitan a crear “un mundo a imagen y semejanza propia, en donde uno es Dios de su propia creación retorcida”.
Julio N. Alcázar Durán
06/06/2009
[1] Libro utilizado, Estuardo Prado, Los Amos de la Noche, Guatemala, Editorial X, Primera Edición, Abril 2001.
Es menester....YOGuuuuuurt!
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